Urna para cenizas de gato en cerámica hecha a mano con corazón – marrón

Urna de cerámica hecha a mano para gatos

Esta urna para cenizas de gato, hecha con cariño a mano en cerámica, ha sido diseñada como un homenaje digno a tu gato querido. Moldeada cuidadosamente por una artista, se convierte en una pieza conmemorativa única y con carácter, que honra el vínculo especial entre humanos y animales.

La apariencia natural de la cerámica y el acabado sutil le otorgan un diseño atemporal y sereno que se adapta fácilmente a cualquier interior. Es ideal para conservar las cenizas de cremación y una hermosa manera de mantener cerca a tu gato, con respeto, amor y estilo.

¿Cómo se elabora una urna de cerámica para gatos?

El proceso de elaboración de una urna de cerámica para gatos es artesanal y preciso, y consta de varias etapas. Cada urna se realiza a mano con dedicación y atención, lo que la convierte no solo en un objeto funcional, sino también en una obra de arte única.

1. Modelado del barro

El proceso comienza con el amasado de arcilla natural para eliminar burbujas de aire. Luego se moldea la forma de la urna, ya sea a mano, en un torno o con un molde utilizando barbotina. La barbotina es arcilla líquida que se vierte en un molde de yeso, ideal para crear formas detalladas o repetibles. En el caso de una urna para gato, también se puede integrar una forma simbólica o la imagen de un gato, según la técnica y el diseño.

2. Secado

La urna cruda se seca lentamente para evitar grietas o deformaciones. Este proceso puede tardar varios días, dependiendo del tamaño y grosor de la pieza.

3. Primera cocción (biscuit)

Una vez seca por completo, la urna se cuece en un horno cerámico a unos 900 °C. Esta primera cocción la hace resistente y lista para esmaltar.

4. Esmaltado

Después de enfriarse, se aplica a mano una capa de esmalte. El esmalte no solo aporta color y brillo, sino que también protege la urna de agentes externos.

5. Segunda cocción (cocción del esmalte)

La urna esmaltada se introduce de nuevo en el horno, ahora a una temperatura más alta de unos 1.200 °C. Durante esta cocción, el esmalte se funde con la superficie, logrando un acabado duradero, brillante y resistente al agua.

Única en forma y acabado

Debido a las variaciones naturales en los procesos de cocción y esmaltado, no hay dos urnas iguales. Cada pieza es única, con ligeras diferencias en color, forma y textura. Esto hace que cada urna sea tan personal como tu compañero querido.